El mar se oía
A lo lejos
Y se adentraba salitroso
En mis oídos
Yo estaba recostado
Sobre el césped
En algún camellón
Transitado
Del DeEfe
De repente un colibrí
Se posó en mi sueño
Sonreí
Y aleteando me alejé
Del ruido
Del tráfico
Del DeEfe
Abrí los ojos y te vi desnuda
Adentrándote en el mar
Ese mar
Que salitroso seguía
Rum
Rum
Rum
Susurrándome poemas
Al oído
Humberto González Ortiz©