Cuatro de cada diez mujeres con pérdidas de orina hace menos actividades por miedo a tener pérdidas, según el estudio TENA Lady ‘La mujer española entre 50 y 65 años’, elaborado recientemente por la consultora TNS Demoscopia, para TENA Lady, con el aval científico de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
Vergüenza, dependencia a tener un baño cerca, disminución radical de la ingesta de líquidos y no poder hablar de este problema, son algunos de los daños colaterales de la incontinencia urinaria.
Y por si fuera poco, 9 de cada 10 mujeres extrema su higiene, con los problemas que esto puede acarrear para su propio ph y el 22,8 por ciento tiene problemas en sus relaciones sexuales.
Un estornudo, una carcajada, una penetración… cualquier actividad de nuestro día a día puede convertirse en una pesadilla para las personas que padecen de incontinencia y es por ello que aunque lo intenten, llevar una vida relativamente normal es imposible para estas mujeres.
«Es importante educar a las mujeres en la existencia de los programas de prevención como la rehabilitación de suelo pélvico mediante fisioterapia mediante el cual pueden mejorar o retrasar la aparición o grado de afectación de las pérdidas de orina hasta en un 70 por ciento de los casos», ha dicho la doctora García Gálvez.
Es de vital importancia acudir a un profesional cuando se tienen relaciones sexuales y se pierde orina, cuando las mujeres noten un bulto en sus genitales, tengan dificultad para orinar o pérdidas de orina con la vejiga vacía.
Susu Pétalos
