La mayoría de los infieles que tienen aventuras extramatrimoniales no quieren relaciones liberales y nunca harían “swinging”
¡Quién iba a decir que los infieles tenían una vena moralista muy peculiar! En la última encuesta realizada por Victoria Milan – el sitio web de citas para personas casadas o en pareja que buscan tener aventuras – los 4.854 hombres y mujeres miembros activos de la web que han respondido a la última consulta ponen al descubierto una sorprendentemente vena moralista de los infieles.
«Llevo más de 3 años siendo infiel a mi mujer con una compañera de trabajo que también está casada. Jamás se me ocurriría ir con mi mujer a un local de intercambio o practicar la filosofía swinger. No soportaría verla con otras personas.» (Pedro J. Cuenca)
Bien la premisa; pero la conclusión es todavía más asombrosa porque la mayoría de los encuestados tienen el convencimiento de que nunca han sido engañados por su pareja, y encima creen que su media naranja vive en la inopia e ignora sus devaneos sexuales y que no tiene ni idea de ser cornudo/a. Pero las mujeres son más sagaces al respecto, pues casi tres cuartas partes de las encuestadas afirman que han pillado a su pareja en alguna ocasión tonteando con otra mujer. Por el contrario, solo un tercio de los hombres, bendita inocencia, aseguran haber sido testigos del coqueteo de su pareja con otro hombre.
Los hombres son más ingenios y las mujeres están más abiertas a posibles formas de relación en la que participe su pareja
La conclusión de esta encuesta, realmente sorprendente, es que más del 90% de los hombres y casi el 75% de las mujeres infieles nunca han pillado a sus parejas teniendo una aventura. Alicia Gallotti, sexóloga y portavoz de Victoria Milan, considera que actualmente las mujeres infieles están más atentas que los hombres a los devaneos de sus parejas.
“Aunque la mayoría de los infieles de ambos sexos – dice Gallotti- tienen dificultad para aceptar que exista la posibilidad de que su pareja le sea infiel, las dos cuartas partes de las mujeres son más controladoras que ellos y están atentas a las “atenciones” que puedan dedicar sus maridos al sexo opuesto”. Al referirse de una forma más concreta a la presente encuesta, señala: “Creo que el resultado más sorprendente del estudio es descubrir que los infieles – que parecen tan liberales- tienen prejuicios cuando se les pregunta sobre tríos o swinging”, concluye.
Otro dato destacables que aporta el presente estudio es que la mayoría de las personas que tienen aventuras extraconyugales no están interesadas en tener una relación liberal. El 73% de los hombres y el 62% de las mujeres encuestadas aseguran que nunca se plantearían compartir a su pareja con alguien más.
Y al referirse al intercambio de parejas, más de lo mismo. Para los infieles, tampoco es una opción a considerar, aunque sorprendentemente, las mujeres están más abiertas a hacerlo que los hombres, con el 32% y el 23% respectivamente.
En definitiva, la encuesta pone de manifiesto que los infieles quieren tener una relación estable (lo mío es mío), aunque con la posibilidad de tener relaciones ajenas (y lo de los demás, también).
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