Llevamos muchos años escuchando hablar de los espermatozoides vagos y cada vez se hace más común recurrir a técnicas de fertilidad porque las parejas que están buscando quedarse embarazadas sufren algún tipo de problema que les impide concebir por métodos naturales.
La cantidad y la calidad de los espermatozoides ha decaído notablemente debido, según los expertos en la materia, a que cada vez tenemos un mayor contacto con productos tóxicos y a otros factores de riesgo como son:
- El tabaco
- El estrés
- Las drogas
- Dieta deficitaria
Hace ya más de 35 años que se inició la fecundación in vitro. Para los que no estén muy familiarizados, decir que es una técnica de laboratorio que permite fecundar un óvulo con un espermatozoide fuera del útero y las opciones son las siguientes:
- Fecundación in vitro con óvulos propios y semen de la pareja
- Fecundación in vitro con óvulos propios y semen de donante
- Fecundación in vitro con óvulos de donante y semen de la pareja
- Fecundación in vitro con óvulos de donante y semen de donante
Cuando se implantó esta técnica, la causa principal se debía a la infertilidad de la mujer por obstrucción de las trompas de Falopio, que es el lugar donde se produce la fecundación del ovocito por el espermatozoide. “Pero hoy en día, la mayor parte de los casos esta técnica se hace por causa masculina y, en concreto por la calidad del semen”, apunta el director del Instituto Bernabeu.
El mismo doctor también recuerda cómo en 1985, cuando organizó el primer banco de semen, lo fácil que era encontrar donantes, casi todos los jóvenes cumplían los requisitos, pero hoy en día se puede decir que de cada diez aceptamos a uno y eso que hemos bajado un poco el nivel.
Amparo y Sergio son una pareja que llevan más de 7 años buscando quedarse embarazados y ante tanta frustración por no conseguirlo, han decidido someterse a un tratamiento de fertilidad. Después de acudir a su médico de cabecera el pasado mes de marzo de 2014 les han dado cita para febrero de 2015. Análisis de sangre y un sinfín de pruebas les estarán esperando y si hacemos cálculos y todo va bien, pasarán un par de años hasta que puedan gestar al bebé tan deseado. Amparo en la actualidad tiene 37 años y el actual sistema del servicio sanitario le hará llegar al límite en su deseo de ser mami.
Queridos lectores, cuidemos mucho de ese bien tan preciado que es nuestro cuerpo, tan sabio y cansado de toxicidades.
Susu Pétalos
