Con el final de las vacaciones llega la rutina sexual diaria, retomar el trabajo, las obligaciones diarias convierten las jornadas en interminables horas de complicaciones repletas de estrés.
Las tareas y responsabilidades nos llevan a relegar otras obligaciones a un segundo plano. Entre ellas, el sexo.
El sol, el tiempo libre y la ausencia de responsabilidades y horarios nos ayuda a desconectar y a inhibirnos, promoviendo la relajación y dando paso a disfrutar del ocio y otros placeres, influyendo de forma muy positiva en las relaciones intimas. Pero con al finalización de las vacaciones todo puede cambiar.
Truquis para activar tu rutina sexual
Para reducir al mínimo los efectos de la desaceleración sexual post-vacacional te proponemos los siguientes consejos para activar tu rutina sexual:
1. Trabaja la sexualidad como trabajas tu cuerpo en el gym.
A través del sexo, ejercitarás tu físico, quemarás calorías, y además, generarás las “hormonas de felicidad”: endorfina, oxitocina, dopamina, serotonina, etc. Además, el esfuerzo es menor. Si haces deporte tres veces a la semana, ¿por qué no dejarlo en dos días y dedicar el tercero a hacer el amor, ya sea con otra persona o contigo mismo?
2. Respeta tu jornada laboral y tus horarios de mimos.
Establece unos horarios laborales y cíñete a ellos. “El resto del tiempo es para ti, y puedes aprovecharlo para crear un puente entre lo doméstico y lo erótico.
3. Refuerza la comunicación no verbal.
Hablar es positivo, siempre y cuando ninguno de los miembros de la pareja se sienta presionado u obligado a hacerlo. Tener gestos atentos y hacer cosas agradables por el otro también puede generar complicidad y simbiosis.
4. Rememora con tu pareja los momentos pasionales que pasasteis durante las vacaciones.
Contar con más tiempo y menos obligaciones hace que la calidad de las relaciones, por lo general, mejore durante el verano. Incorporar juguetes eróticos para parejas o probar nuevas posturas da lugar a grandes momentos de excitación y placer.
Recordar esos momentos os acercará nuevamente a una posición más íntima.
5. No dudes en planificar las relaciones sexuales.
Aunque las fantasías sexuales casi siempre conllevan la espontaneidad del acto, la realidad nos informa de que en la mayoría de la ocasiones lo espontáneo es sinónimo de fracaso. Normalmente las apetencias y deseos suelen ser asimétricos entre los miembros de las parejas.
Planificar es, a veces, una gran solución y una magnífica herramienta para trabajar el deseo, imaginando el día que se ha establecido para mantener interacciones sexuales.
6. Haz cambios en tu casa.
A veces, unos pequeños cambios hacen que veas tu hogar de otra manera y, sin que a priori pensaras que pudiera ocurrir, influyen en la convivencia con tu pareja. Empieza por el dormitorio y el baño. Y, si no se pueden cambiar, añade o modifica algunos detalles y accesorios: cambia las lámparas o, por ejemplo, da otro toque a la pared con un nuevo cuadro.
Ya no hay excusas para activar tu rutina sexual,
Susu Pétalos
