De acuerdo con una encuesta elaborada por LELO, la reconocida marca sueca de juguetes eróticos de lujo, ver películas o series en casa es el entretenimiento favorito del 78% de los españoles durante el confinamiento.
LELO y Valérie Tasso, sexóloga y embajadora de la marca en España,
comparten una selección de cinco películas eróticas para todos los gustos.
El cine nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida. Incluso en los momentos más difíciles, las películas nos ayudan a desconectar y a viajar sin necesidad de salir de casa. Prueba de ello es que ver películas o series está siendo el entretenimiento favorito de un 78% españoles durante el confinamiento.
Así se desprende de una encuesta elaborada recientemente por LELO, la reconocida marca sueca de juguetes eróticos de lujo.
La Fiesta del Cine, que suele celebrarse cada año durante estas fechas, será distinta este 2020. Por ello, LELO y Valérie Tasso, sexóloga y embajadora de la marca en España, han preparado un listado de largometrajes con el sexo como hilo conductor para que puedas disfrutar desde el sofá de casa. Los cinco títulos seleccionados tratan todo tipo de sexualidades, desde LGBTI hasta BDSM, sin olvidar el sexo más “convencional”.
Películas eróticas para ver desde casa:
1- “La vida de Adèle”, de Abdellatif Kechiche (2013):
El Festival de Cannes entregó en el año 2013 la Palma de Oro como mejor
película a “La vida de Adèle”, del director tunecino Abdellatif Kechiche. Hará las delicias de las lesbianas y de toda la comunidad LGBTI.
Sinopsis: Adèle conoce un día a Emma. Adèle se asombra de este encuentro,
pero se deja llevar, y quiere explorar sus vivencias con el arrojo del novato.
Mientras, Emma, que ya sabe un poco más de la vida, es determinada y
segura de sí misma. Emma ve en Adèle un diamante en bruto por pulir y
Adèle ve en Emma la posibilidad de dar un nuevo sentido a su existencia. Y se enamoran hasta tal punto que ambas parecen consolidar un vínculo afectivo fuerte. Pero, un día, aparecen los celos y la infidelidad, que empiezan a crear un abismo entre las dos.
2- “Las amistades peligrosas”, de Stephen Frears (1988):
Basada en el libro de Choderlos de Laclos (publicado en 1782), la propuesta
de Stephen Frears, que apreciarán los amantes del sexo más “convencional”, es brillante. Además, cuenta con un reparto de excepción.
Sinopsis: Siglo XVIII, en una Francia pre-revolucionaria. La marquesa de
Merteuil está aburrida y despechada; uno de sus amantes ha decidido
casarse con una jovencita virginal, Cécile de Volanges, que, a su vez, está
enamorada de su profesor de arpa, Raphael Danceny. La marquesa de
Merteuil quiere vengarse y, para ello, pide ayuda a un gran seductor de la
corte, un antiguo amante por el que quizá sintió un día una pasión
desenfrenada: se trata del vizconde de Valmont que, sin embargo, tiene
otros intereses. Quiere seducir a Madame de Tourvel, una mujer casada, fiel
a su marido, casta y muy religiosa. Entre estas dos psicologías soberbias, la de la señora marquesa y la del seductor vizconde, se establece un pacto en
forma de lucha de poder; si él consigue desvirgar a Cécile, Madame de
Merteuil promete yacer con él una noche. Pero la cosa se complica. Y mucho.
3- “Shame”, de Steve McQueen (2011):
La historia y el reparto hicieron que la película fuera todo un éxito. “Shame” está dirigida por Steve McQueen, un director de culto. La película es una obra soberbia sobre “sexo convencional”, pero también gustará a la comunidad LGBTI.
Sinopsis: Brandon es un apuesto neoyorquino, obsesionado con el sexo. Se
pasa el día viendo revistas porno, chateando por internet, contratando a
prostitutas y acostándose con cuantas mujeres aparezcan en su camino. Sin
embargo, no consigue gestionar y disfrutar su tormentosa vida sexual. Un
día, de repente, aparece en su casa su hermana menor, Sissy, con la firme
intención de quedarse unos días con él. Mientras Brandon sufre por su
desenfrenado y perpetuo deseo sexual, Sissy resulta ser una adicta afectiva.
4- “La pianista”, de Michael Haneke (2001):
Michael Haneke es de estos directores de cine que ya son un mito porque
conoce muy bien la condición humana y sabe plasmarla como nadie en sus
largometrajes. Su propuesta “La pianista” fue todo un éxito. Adaptación del
libro homónimo de la Premio Nobel de Literatura en 2004, la austríaca
Elfriede Jelinek, la película obtuvo El Gran Premio del Jurado en Cannes, en 2001. Eso sí, no es apta para mentes sensibles. Una película para los
enamorados de la erótica BDSM.
Sinopsis: Erika Kohut, una profesora de piano del Conservatorio de Viena, es una mujer frustrada y amargada. Vive con su madre y oculta una doble
personalidad de escabrosa vertiente sexual. Uno de sus alumnos, Walter, se
propone seducirla. Pero la cosa se tuerce cuando Walter descubre el tipo de
relación que pretende tener con él Erika.
5- “Shortbus», de John Cameron Mitchell (2006):
«Shortbus” es una película americana del director John Cameron Mitchell. En ella, aparecen una serie de personajes de la ciudad de Nueva York después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Fue un largometraje muy comentado en la época por sus escenas de sexo real. Según el director, el sexo que aparece en la película es mostrado como fuente de liberación y
frustración a la vez. Ideal para los defensores de las sexualidades diversas.
Sinopsis: Shortbus es el nombre de un local neoyorquino donde el sexo y el
libertinaje están a la orden del día. Las personas que frecuentan este lugar
buscan, en definitiva, encontrar una solución a sus problemas sexuales y
emocionales. James y Jamie son una pareja de homosexuales que quieren
tener una relación más abierta y hacer un trío. La razón: Jamie tiene miedo a perder a James, que parece siempre triste e insatisfecho. Un día, acuden a
una terapeuta de parejas y sexóloga, Sophia. Ella nunca ha sentido un
orgasmo y James y Jamie le proponen ir al Shortbus. Allí, la terapeuta conoce a una fotógrafa, que trabaja de dómina por dinero, y a la que le cuenta sus miserias.
