¿Se consume mucho porno? Pocas personas afirman verlo, pero lo cierto es que muchas lo hacen
JoyClub, comunidad basada en la sexualidad liberal, ha querido saber si ver películas porno es más recurrente de lo que se cree y si esto estimula la vida sexual de las parejas. Según una encuesta a más de 5.000 personas, Internet es la fuente de referencia para la mayoría de las personas para ver películas de alto cometido sexual.
Un 47% de los encuestados lo hace a través del ordenador, mientras que un 24% prefiere utilizar el dispositivo móvil. Solo una pequeña parte de la población afirma acudir a “salas X” para consumir porno (2%).
El porno como fuente de inspiración en las parejas
Es cierto que ver películas porno es una actividad muy común en la sociedad y, cada vez, son más los jóvenes que charlan sobre estos temas.Aunque un 62% de los encuestados afirma consumirlo como estímulo principal para la masturbación, un 34% prefiere verlo junto a su pareja
De hecho, un 18% de las parejas afirma verlas con frecuencia. Y es que el porno les ayuda probar nuevas posturas, salir de la rutina, descubrir partes del cuerpo que resultan excitantes o, incluso, redefinir la sexualidad de cada uno. Y es que 7 de cada 10 parejas aseguran que desde que consumen este tipo de contenido están más satisfechas con su vida sexual.
Aunque hay muchas personas que prefieren ver porno en soledad (un 15% dice que es algo que se debe hacer en la intimidad), a un 86% de los encuestados no les importa saber que su pareja consume este tipo de contenido.
Los tríos, el porno más popular entre las parejas
Tanto para las mujeres como los hombres, el género de preferencia son los tríos, ya sea por recrear una fantasía sexual o por descubrir y recopilar ideas para vivir esta experiencia. Esta práctica, cada vez más deseada y menos tabú, ha hecho que las parejas puedan reinventarse, salir de la monotonía o incluso conocer mejor los deseos de ambos.
Sin embargo, la calidad de las producciones es algo secundario, según los encuestados. Solo 2 de cada 10 le dan importancia a la trama, mientras que más de la mitad prefieren películas amateurspor la realidad de las experiencias.
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