La asertividad puede ser una herramienta muy útil a la hora de reducir el estrés de nuestro día a día, dentro del trabajo, con nuestros amigos, con la familia y también nos puede ayudar a controlar la ira.

¿Qué es la asertividad?

La asertividad es una forma de comunicación, en el que la persona asertiva no se somete a la voluntad de otras personas sino que es libre para manifestar sus convicciones y defender sus derechos. Es una forma libre de expresar nuestros pensamientos transmitiendo nuestras ideas sin la intención de herir o perjudicar a otras personas, actuando desde nuestra autoconfianza dejando de lado la emocionalidad. Si somos emocionales pensaremos que podemos herir a nuestro interlocutor.

De esta manera tenemos que aprender a decir que no, no como costumbre sino como una opción saludable.  Teniendo en cuenta todas las peticiones que tenemos a lo largo del día, muchas veces tenemos que decir que no, conscientes de las 24 horas que tiene cada día y que no las podemos estirar. Sería imposible intentar complacer a todo nuestro entorno si no aprendemos a decir que no.

Carmen G. me comenta lo siguiente: «Yo he tenido muchos problemas de asertividad aun siendo una persona muy extravertida. Era incapaz de decir que no a mi gente por miedo a defraudarles y no ser entendida. Esto me provocaba mucha ansiedad y decidí ir al psicólogo. Después de meses de terapia he ganado seguridad en mí misma y ya no me supone un problema poder decir que no. Me ha costado mucho llegar hasta aquí pero con mucha constancia es una conducta que se puede cambiar.»

Recientemente, los doctores de la prestigiosa Clínica Mayo, han elaborado una serie de razones a tener en cuenta para decir que no:

• Mucha gente asocia decir que no con egoísmo. Esto es totalmente incierto ya que si tenemos que rechazar un nuevo compromiso estamos damos valor a los planes existentes.
• Seguro que en cantidad de ocasiones has ayudado a un amigo, en el trabajo o en el entorno familiar. Esto no significa que por echar una mano, tengas la obligación de hacerlo siempre.
• Decir que no te proporciona tiempo para dedicarlo a otros menesteres. No olvides dedicarte tiempo a ti. Si tú no te mimas… ¿Quién lo va a hacer por ti?
• No es saludable decir que sí a todo. Lo único que conseguirás es mucho estrés en tu organismo que te provocarán una ansiedad continua. El cuerpo es muy sabio y este tipo de situaciones límite dan paso a determinadas enfermedades.
• Al aceptar ayudar a los demás, nos sobrecargaremos y esos que dicen ser nuestros amigos, se desentenderán de ciertas obligaciones que recaerán sobre nosotros. Ya es hora de plantearse quiénes son nuestros amigos y quienes se intentan aprovechar.

Susu Pétalos